1ª Parte (Capítulos 1-15)

Introducción
Steven,en la actualidad es un escritor e historiador al que muchos toman por loco,ya que asegura que todos sus relatos no son ficticios y que ocurrieron en su época de astronauta.
Aunque solo se sabe que cuando él y sus tres compañeros llegaron al espacio,hubo un problema,y varios años después solo él llegó; los otros tres estaban desparecidos.
Steven cuenta lo ocurrido en aquel viaje en todos sus libros,pero claro,¿quién iba a creerle?
Capítulo 1
Desde niño, Steven como cualquier otro chico de su edad,quería ser astronauta. Pero él a diferencia de los demás,consiguió lo que se propuso.
Su padre falleció cuando él tenia quince años.
Y cuando empezó a trabajar no le importó estar varios años fuera de casa.
Su primera misión auténtica fue verdaderamente bien : sin ningún problema y además junto a él viajaba su mejor amigo.
Un tiempo después fue seleccionado para una misión especial: intentarían llegar a Marte.
Desde el primer momento, Steven creyó que su amigo iría con él, pero luego se enteró de que no era así. Su amigo se iba a casar y no iba a poder ir (ni su amigo a la misión ni él a la boda).
Aunque aquello no le desilusionó demasiado,ya que aquella iba a ser una misión especial y él era uno de los cuatro seleccionados entre cientos de sus compañeros.
Quedaban solamente dos días.
Steven estaba muy nervioso y apenas pudo dormir aquella noche. Se levantó de madrugada y fue a la cocina a tomar algo.
-Hola hijo.
-¡Vaya,qué susto! ¿Qué haces aquí a estas horas?
-Lo mismo podría preguntarte,¿no?
-Ya sabes que me pongo nervioso antes de una misión.
-Yo estoy aquí por lo mismo,¿sabes?
Steven se acercó a su madre y la abrazó.
-Mamá,ya sabes que no tienes que preocuparte por mí. Además,más preocupado estoy yo por ti.
-¿Por mí? -preguntó su madre muy extrañada-
-¿Te apañarás tú sola con los mellizos?
-Ya sé que son unos gamberros pero también son buenos chicos.
-Ya... -dijo Steven no muy convencido-
-Tranquilo,no me darán problemas. O al menos no demasiados.
-Te prometo que le pediré a alguien que te llame todas las semanas y te tenga informada sobre todo lo que pasa por allí arriba,¿vale?
-Sí,sí,claro -su madre empezó a sollozar-
-Hey, no llores.
Ese día lo pasó entero con su familia y al siguiente hubo una fiesta. Aquello ya era una costumbre : celebrar una fiesta un día antes de irse a cualquier tipo de misión. Aquella ya era la cuarta que celebraba.
Lisa llegó la primera junto con dos de sus amigas. Lisa era la chica con la que Steven llevaba saliendo unas dos semanas aunque solo como amigos. Pero lo que Steven no sabia era que aquella noche Lisa había decidido dar una paso más.
Lisa se acercó a Steven y le dijo que quería hablar con él de un asunto importante.
-Sí, dime.
-¿Esta vez cuanto tiempo estarás fuera?
-Pues no lo sé. Supongo que esta vez será más tiempo del que normalmente estoy fuera.¿Por qué lo preguntas?
Lisa no se andó con más rodeos y fue directa al grano.
-No me apetece tener que echarte de menos.
Y sin decir nada más se acercó a él y lo besó.
La fiesta transcurrió con normalidad. Al final de la velada se despidió de todos sus amigos y de su reciente novia.
Se fue a su casa y se dirigió directamente a la cama,pues tendría que madrugar. Apenas pudo dormir.



Capítulo 2
Cuando se giró sobre si mismo en la cama vio el despertador.
-¿Las 5?¡No!
Se levantó a toda velocidad y se vistió con lo primero que vio. ¿Cómo podía ser?Tenia que estar en la base espacial a las cuatro y media. Además,no podía dormir pero al final se había quedado frito y esa era la primera vez que le pasaba algo parecido.
Llegó justo cuando acababa de finalizar la charla instructiva de seguridad, así que entró y se sentó en la primera silla que vio.
-Bueno chicos,podéis ir a prepararos -dijo el jefe mirando a Steven-
Los demás salieron.
-Steven... -empezó su jefe-
-Sí,sí lo sé. -Dijo interrumpiendo a su jefe- Esta es mi responsabilidad y ahora que tengo una oportunidad no debería desperdiciarla con estas tonterías y...
-No...Deja de hablar. Solo quería desearte suerte. Y parece que te has aplicado la lección así que...Adiós y buena suerte -el jefe se despidió con la mano y cuando llegó a la puerta le dijo: -Deberías reunirte ya con los demás,¿no crees?
-Voy.
Steven salió de allí un poco incrédulo por lo que acababa de ocurrir ya que no se lo esperaba para nada.
Fue al vestuario y se vistió con el mono al igual que sus otros tres compañeros. A dos de ellos los conocía de anteriores misiones : Roland y Adam.
Roland le caía mejor que Adam porque compartían muchas cosas, incluso su primera misión también fue la primera de Steven,así que tenían la misma experiencia.
Adam llevaba dos años ya cuando Steven se incorporó al grupo. Pero no habían coincidido mucho los dos juntos.
Y al otro no lo conocía pero sabía que era uno de los mejores y por eso iba con ellos y también había rumores de que aquella podría ser su última misión.
Salieron al exterior donde los esperaban todos : los científicos, los jefazos, los medios de comunicación y la nave.
Sin más demoras subieron y tras una última comprobación del equipo despegaron.
Al principio todos estaban muy emocionados al tener el privilegio de ser ellos los que fueran en esa misión tan especial. Y todo parecía salir bien, excepto porque les fallaba un poco la comunicación, pero eso en aquel momento no era muy importante.
Estuvieron varios días sin ninguna dificultad o problema verdaderamente importantes hasta que ocurrió.


Capítulo 3
Ocurrió cuando estaban en una de las muchas zonas llenas de meteoritos.
Sin poder remediarlo chocaron con uno de ellos.
Actuaron rápidamente reparando todos los daños, pero mientras estaban ocupados con las averías no se dieron cuenta de que algo enorme chocaba con ellos y todos perdieron el conocimiento.
Despertó pero no quiso abrir los ojos todavía. Pero lo hizo cuando oyó un grito.
Estaba en una habitación de piedra y no sabía que estaba haciendo allí por lo que intentó recordar. Había una avería y todos sus compañeros con él incluido estaban corriendo de un lado para otro intentando salvar la situación y luego...ya no recordaba nada más.
Se levantó despacio porque lo invadió un dolor de cabeza increíble. Miró a su alrededor en busca de sus compañeros pero no los vio. Un terror empezó a invadirlo al no saber qué hacer.
La habitación en la que se encontraba era cuadrada y pequeña, muy pequeña. Tenia una diminuta ventana cuadrada con barrotes en una de las paredes y había una cadena en la misma pared.¿Una celda,una prisión?¿Era posible?
Se acercó a la puerta en la que también había una ventanita con barrotes y se asomó. Vio un pasillo que tenia las paredes recubiertas de puertas como las de su celda. Alguien pasó por delante de su prisión y automáticamente se apartó de la ventanita pero se volvió a acercar al ver que ese alguien llevaba una mujer que no dejaba de gritar. Ésta mujer consiguió librarse del hombre y gritó algo señalándolo. Steven no entendió lo que la mujer acababa de gritar pero dejó de pensar en aquello cuando vio que el hombre empezó a arder. La mujer volvió a gritar algo mientras otros hombres que parecían estar custodiando las celdas corrieron hacia ella. Después del grito todas las puertas se abrieron dejando libres a los prisioneros.
Steven no lo pensó siquiera y echó a correr esquivando a un par de guardias que se echaron sobre él gritando otra vez en un idioma que Steven no conocía.
Salió de aquel pasillo de mazmorras al estilo medieval junto a los demás prisioneros y subió por una gran escalera de caracol. Salieron a un vestíbulo del mismo estilo y luego por un gran portón de madera que parecía la entrada a aquel lugar.
Steven siguió a los demás sin saber adónde ir. Estaba oscuro, anocheciendo y hacia mucho frío. Corrieron por un camino de tierra hasta un bosque tenebroso a causa de la escasa luz que había en el lugar. Allí fue donde perdió el conocimiento por segunda vez aquel mismo día.
Capítulo 4
Como la vez anterior, se despertó desorientado.
Se levantó rápidamente temiendo haber sido capturado por los hombres de antes. Se levantó tan rápido que apenas se había fijado en la mujer que estaba delante suya y acababa de asustarse por su culpa. Intentó acercarse a ella y disculparse por haberla asustado pero la mujer se alejó de él y dijo algo que para variar Steven tampoco entendió.
En ese momento entró a la habitación un hombre con una espada y Steven temió por su vida.
Steven levantó las manos en símbolo de rendición mientras el hombre hablaba. El guerrero dejó la espada en el suelo como queriéndole decir que no le iba hacer daño, al menos de momento.
El hombre gritó y apareció otra persona en la habitación. Una mujer,que se le acercó despacio y puso las manos en sus hombros mientras cerraba los ojos y decía algo en voz baja. Steven no entendió nada de aquello pero no hizo nada temiendo que el hombre volviera a coger la espada.
-¿Me entiendes ahora? -preguntó el guerrero-
Steven estaba tan asustado que no le salieron las palabras,así que solamente asintió.
-Bien. Sígueme. Es por aquí.
El guerrero recogió la espada del suelo y salió de la habitación mientras Steven pensaba que todo aquello era un extraño sueño,pero al fin y al cabo solamente un sueño.
El hombre lo condujo hacia el exterior y siguiendo un camino de tierra llegaron a una bonita casa en el bosque.
-Adelante,no tengas miedo. Por cierto,me llamo Mash.
-Steven.
-Es un placer,Steven. Adelante,la cocina es por allí,al final del pasillo a la derecha. Querrás comer algo,¿no?
Steven asintió y siguió su indicación.
Había un banco de mármol con dos taburetes adherido a una de las paredes y se sentó.
La mujer a la que había visto al despertarse entró y empezó a sacar platos y cubiertos. Miró a Steven con una sonrisa y le dijo :
-¿Qué? ¿No ayudas?
-Sí, claro.
Steven se acercó y cogió los platos que ella le ofrecía.
-En la habitación de enfrente -le indicó la mujer-
Steven fue donde le había indicado y vio que era un comedor bastante amplio; tenia una mesa en el centro con seis sillas de madera, también había una gran chimenea encendida y una gigantesca alfombra de tonos rojizos desgastados que cubría casi toda la estancia.
Repartió los platos y también algunos cubiertos mientras pensaba que aquello era imposible : había despertado en una “cárcel” medieval y había conseguido huir hacia un bosque junto con más gente y entonces había vuelto a desmayarse; cuando había despertado tenia una mujer delante mirándolo, luego había entrado Mash hablando un extraño idioma como todas las personas que había visto hasta entonces, y luego entra otra mujer y por arte de magia él ya comprende todo lo que dicen y todos actuaban en ese momento como si no hubiese pasado nada extraño. Necesitaba despertarse de aquel sueño o que alguien le explicara un par de cosas. Y ademas,todavía no sabia nada de sus compañeros.
Cuando acabó de poner la mesa se sentó en una de las sillas. La mujer de la cocina entró en el comedor y se sentó frente a él.
-Gracias por la ayuda. Mi nombre es Dalia. Supongo que tendrás hambre, ¿no?
Pues ahora que se lo decían a Steven le entraron unas ganas tremendas de comer algo.
-Sí,por supuesto.
-Bien,hablaremos luego de todo esto. Porque supongo que tendrás alguna que otra pregunta, ¿me equivoco?
-Para nada.
-De acuerdo -dijo la mujer levantándose y acercándose a la puerta-¡Chicos!A comer.
Y de pronto empezó a entrar gente.
Dalia se sentó de nuevo enfrente de Steven. Dos muchachas se sentaron juntas,Mash se puso al lado de Steven y también entró otra mujer joven que se sentó pero ni siquiera se fijó en Steven como hacían todos los demás; ella iba cabizbaja y no miraba a nadie ni murmuraba nada, como hacían las otras dos muchachas.
-¿Os parece bien que dejemos las presentaciones para después? Estoy hambriento y después de lo de esta mañana... -concluyó Mash mirando a Steven de reojo-
-Sí,por supuesto que todos estamos cansados -aclaró Dalia-
Empezaron a comer todos en silencio excepto las dos muchachas que no dejaban de murmurar entre ellas. Y la otra joven seguía con la cabeza baja como si se avergonzara de algo. Y Dalia y Mash intercambiaban alguna que otra mirada cómplice, pero la situación general era de incomodidad y silencio.
Unos minutos después se oyó un ruido fuera de la casa que podrían ser los cascos de un caballo. Mash y Dalia se levantaron de un salto y corrieron hacia la puerta mientras todos los que había en el comedor se miraban asustados.
Mash entró en la habitación y les dijo a todos :
-Tranquilos. Es Noelia.
Capítulo 5
Aún así parecía que nadie se tranquilizaba. Mash se acercó a Steven para murmurarle :
-Noelia es una de las mensajeras.
-No son buenas noticias. -Dijo Dalia que acababa de entrar en el comedor con Noelia- Nos vamos, ya sabéis que hay que hacer.
Dalia se acercó a Steven.
-Vamos, date prisa.
Dalia echó a andar con prisa junto a Noelia y Steven por detrás siguiéndolas de cerca mientras los demás corrían a toda velocidad de un lado para otro.
Salieron de la casa siguiendo otro camino de tierra hasta llegar a unos establos.
-¿Quién es él? No estaba por aquí la última vez que vine -preguntó Noelia-
-Han pasado muchas cosas desde la última vez que viniste
-Venga ya... Solo han sido dos días -le respondió Noelia a Dalia con algo de guasa-
-Dos días muy difíciles con situaciones muy complicadas -le respondió Dalia cortante-
-Puff...
Dalia la ignoró y se giró hacia Steven.
-¿Sabes montar?
-¿A caballo? Pues...un poco -le respondió un muy extrañado Steven-
-Entonces no irás solo.
Llegaron todos los demás corriendo y sacaron a los caballos del establo.
Todos subieron a los caballos excepto Steven. Una de las muchachas se acercó a Steven con su caballo blanco. Era la que había conseguido que él entendiera aquel idioma de un modo muy raro.
-¿Quieres venir conmigo?
-Bien -Steven consiguió subir de un salto al primer intento-
-Te voy a decir una cosa : acostumbro a hablar mucho cuando estoy nerviosa,¿te importa? Podría presentarte a todos ahora mismo.
-Vale,sí.
Steven se quedó extrañado ante la joven pero aprovechó la situación para conseguir la información que quería.
-Vale. A ver...¿por donde quieres empezar?
Todos empezaron a cabalgar a toda velocidad alejándose de la casa mientras empezaba a amanecer.
-¿Dónde estoy?
-Así que no sabes nada de nada,¿eh? -parecía que aquello se lo estaba diciendo a si misma en lugar de a Steven-
-No. No se nada.
-Vaya...Bueno,pues este maravilloso lugar es Lucelia. Supongo que para ti será un nombre peculiar.¿Alguna pregunta sobre la cultura o costumbres de Lucelia?
-Por ahora no, ¿pero se puede saber como he llegado yo aquí?
-Estás montando a caballo,te acuerdas,¿no? -preguntó la chica riéndose un poco-
-No me refiero a este camino de tierra,sino a ¿Lucelia has dicho?
-Sí,Lucelia.¿Antes no eras de por aquí? -preguntó ella perpleja-
-Pues, no.
-Vaya. Pues a mi eso no me lo preguntes que no tengo ni idea.
Steven suspiró frustrado.
-¿Y quién eres tú si puede saberse?
-Ah,las presentaciones...vale. Soy Celeste. Y aquella de allí es mi hermana-dijo señalando a la otra muchacha -Yo poseo dones con el viento y el agua y Esme con el fuego.
-¿Dones?
-¿No sabes lo que son?Bueno...puede que tú los conozcas por el nombre de poderes.
Steven no pudo evitar reírse.
-¿Te estás burlando de mí?¡Es verdad!Ahora verás... -dijo una enfadada Celeste-
De pronto a Steven le llegó una brisa de aire helada mientras Celeste se reía.
-Sí,vale,vale,me rindo.¿Y así es como entiendo ahora vuestro extraño idioma?
-.Sí,le dije al viento que te susurrara nuestras palabras. Ahora ya sabes que en este lugar existen los poderes y también muchas más cosas.
-Vaya...¿Cómo qué?
-No seas impaciente...Ya lo verás tu mismo. Sigamos...a Mash y a Dalia ya los conoces y a Noelia también...y ella es Tatiana -señaló a la joven que antes le había parecido extraña-
-Sin ofender,pero es un poco rarita,¿no?
-Sí,sí que lo es.
Steven se quedó mirándolos a todos. Al ver a Esme se dio cuenta que era ella a la que había visto cuando estaba en la prisión. Ella los había liberado a todos.
Poco después de adentrarse de nuevo en el bosque pararon y todos bajaron de los caballos.
Mash y Dalia empezaron a montar un campamento improvisado mientras que Noelia y Tatiana las ayudaban con la tarea.
Esme y Celeste se sentaron bajo un árbol y Steven hizo lo mismo.
-Soy Esmeralda.
-Steven.
Ahora que Steven estaba menos nervioso por al menos tener una poca información pudo fijarse bien en la gente que le rodeaba.
Las hermanas se parecían lo justo, Esmeralda era morena y tenia la piel más oscura que su hermana; Celeste era rubia y tenia las facciones más finas como si Esmeralda fuera más salvaje que ella.
Dalia era mayor que las hermanas pero tampoco demasiado. Tenia el pelo castaño muy claro y largo.
Mash era el típico guerrero de película : moreno, fuerte y apuesto.
Y Tatiana era guapa también dentro de sus rarezas. El cabello lo tenia tan rubio que a la vista parecía blanco a pesar de ser también joven.
Noelia era la más alta de todas, morena y de un carácter muy tozudo, pensó Steven a pesar de no haber hablado con ella directamente todavía.


Las hermanas volvieron a los murmullos que habían dejado interrumpidos en el comedor.


Capítulo 6
-Siento interrumpiros chicas. Te necesitamos un momento, Celeste -dijo Dalia-
-Vale,no importa -respondió Celeste levantándose-
Steven se quedó a solas con Esmeralda.
-Gracias -dijo él-
-¿Por qué?
-Por liberarme. A mí y a todos.
-¿Liberarte?¿Es que tú...?¡Oh!
-¿Qué sucede?
-¿Estabas en las prisiones?
-Sí. Pero creía que ya lo sabíais.
-Vaya...Eso explica algunas cosas -dijo Esme antes de darle un ataque de risa,pero luego volvió a una expresión seria-Aunque no sean exactamente buenas noticias.
-¿Qué ocurre? -le preguntó Celeste a Dalia-¿Qué necesitáis?
-Luvia y viento. Mucho viento.
-¿Están muy cerca? -preguntó Celeste aterrorizada-
-Lo ignoro, pero no podemos arriesgarnos.
-¿Y por qué me pides esto?Sabes que tampoco yo debería arriesgarme.
-Ya encontraremos tiempo para que te repongas. No te preocupes por eso.
-¿Y a Esmeralda le dijiste lo mismo? -le gritó a Dalia muy enfurecida-
Celeste dio por terminada la discusión y se fue.
Dalia sabia como cualquier otra persona que tras usar poderes muy a menudo se debilitaba la persona que los usaba y luego tenia que ir al Campo de los Sueños para recuperar las fuerzas.
Dalia ya la había obligado a provocar lluvia mucho últimamente. Y a Esmeralda la enviaba junto a Mash para ayudar a los que atrapaban los Kosh, sus enemigos. A Esmeralda ya no le quedaban fuerzas y Celeste sabia que a ella tampoco.
Se sentó bajo un árbol y con las manos en la cabeza no pudo evitar que un par de lágrimas le cayeran por las mejillas. Se sintió culpable porque sabia que Dalia solo quería ayudarlos a todos; odiaba aquella sensación y decidió hacerlo. Se levantó, alzó los brazos mientras miraba al cielo y murmuraba :
-Sé que no me quedan energías, pero esto es muy importante para mí y para los que intento ocultar bajo la lluvia, así que consigue la energía de donde puedas -vio que no sucedía nada así que suplicó- Por favor, venga.
El cansancio le llegó de golpe. Ni siquiera pudo mantenerse en pie así que se dejó caer antes de desmayarse.
Esmeralda le dijo a Steven que se quedara allí quieto y se fue a hablar con Dalia.
-¡Dalia!
-Ah, aquí estás,iba a ir ahora mismo a buscarte.¿Sabes dónde está Celeste?
-¿Celeste...?No.¿Por qué lo dices? -se extrañó Esme-
-No...Nada. Se enfadó y se fue.¿Qué querías decirme?
-¿Has hablado con Steven?
-Mmm...No mucho.
-¿Qué sabes de él?
-Yo creo que la pregunta correcta es : ¿Qué sabes tú de él que no sepa yo?
Esmeralda se rió ante aquella frase pero enseguida se volvió a poner seria de nuevo para responder :
-Lo encontraron los Kosh seguramente en el bosque. Es a él a quien buscan -Esmeralda vio que Dalia no se sorprendía- Pero eso tú ya lo sabias, ¿cierto?
-No soy tan ignorante y menos en estos tiempos.


Capítulo 7
-¿Y por eso huimos? -preguntó Esme-
-Por eso y por las noticias que traía Noelia.
-Ah,claro. Las noticias que nadie excepto tú y Mash podéis leer,¿son esas noticias de las que hablas? -dijo Esmeralda al perder los nervios-
-¿De verdad te gustaría saber que el motivo por el que huimos esta vez es que te siguieron parte del camino hasta la casa o que nadie cree que fuera casualidad que cuando atraparon a los demás tú estabas de por medio?-replicó Dalia con mucha calma pero furiosa-
-¡No me eches a mí la culpa!
Esmeralda se fue y Dalia se sintió estresada de repente.¿Por qué ese día no podía evitar pelearse con nadie?Primero iría a ver como estaba Celeste y luego ya hablaría con Esmeralda.
>Que muchachas tan complicadas...< pensó al ver que empezaba a diluviar y al entender que al final Celeste había cumplido con la tarea que le había impuesto.
Rodeó el campamento que ya habían conseguido poner en pie y avanzó a unos árboles.
-¡Celeste! -gritó al verla-
Se acercó corriendo mientras llamaba a Mash. Se arrodilló junto a ella y esperó a que llegara el guerrero.
-¿Qué ha ocurrido? -preguntó éste al ver la situación-
-Le dije que convocara a la lluvia y los vientos, pero no se me pasó por la cabeza que ella podría tener razón cuando me dijo que no le quedaban fuerzas.¿Pero qué clase de madre soy? -lloró ella-
Que Dalia era la madre de las dos hermanas solo lo sabían ella y Mash. Había ocurrido cuando era muy joven, se arrepintió y las abandonó, pero cuando los Kosh empezaron a saquear poblados ella fue a buscarlas pero nunca supieron que su salvadora era también su madre.
-Eres una madre con demasiadas cosas en la cabeza. No te preocupes, partiremos mañana hacia el Campo de los Sueños.
-Bien.¿Puedes llevarla adentro?Ha cumplido con su tarea, por lo tanto hará frío.
-Por supuesto -dijo Mash cogiendo a Celeste en brazos-
Steven se había cansado de esperar y había ido a dar una vuelta. Se cruzó con Mash en el momento en que éste entraba en la tienda más grande cargando con Celeste y entró él también.
-¿Qué le ha pasado? -preguntó-
-Parece ser que se ha debilitado.
-¿Es por el don con el agua?He visto que ha empezado a llover.
-¿Qué sabes tú de eso? -preguntó Mash girándose hacia él después de haber tendido a Celeste en una manta que había en el suelo-
-Pues lo que me ha contado ella. Que tiene unos dones, que estoy en Lucelia y creo que eso es todo. Solo me falta saber de qué se supone que huimos.
-A eso puedo responder yo -respondió una voz desde la entrada de la tienda-
-Tatiana, yo creo que Dalia es la más adecuada para responder...-empezó Mash-
Lo interrumpió el gesto que hizo Tatiana para que Steven la siguiera afuera. Él no dudó porque Tatiana era la única que le ofrecía respuestas a las preguntas que él formulaba.
-¿Por donde empiezo? -preguntó ella-
Steven no se lo pensó y respondió :
-Por el principio.


Capítulo 8
-¿Desde el principio?Dudo que me acuerde...
Llegaron bajo un árbol del cual se resguardaron de la lluvia.
-Haz lo que puedas.
-Vas a pensar que me ha ido la cabeza...Más o menos todo empezó hace... creo que ¿cuatro mil años? Sí,eso creo.
-Entonces será una historia muy larga.
-¡No me interrumpas!Hace ese tiempo había un rey aquí que era... vamos ,lo típico : estaba casado,tenia dos preciosos hijos,era muy feliz, etcétera. Pero su envidioso hermano lo destronó e hizo todo lo contrario y la gente se volvió en su contra o eso se supone. Luego apareció una mujer de no se sabe dónde y salvó a todo el mundo pero murió uno de los amigos que hizo por aquí. Quinientos años después volvió a pasar más o menos lo mismo.
-¿Alguna diferencia?
-Detalles,detalles...no sé. Pero el caso es que todo volvió a la normalidad de nuevo, pero volvió a pasar quinientos años después y otra y otra vez. Y creo que ahora es cuando entras tú. Nuestro rey también era muy feliz con su mujer y su hija, pero su hermano...ya imaginas,volvió a pasar. Y luego aparece alguien de no se sabe dónde...
-¿Yo?¿Y qué se supone qué debo hacer?Solo quiero volver a mi casa.
-Ésta será tu casa hasta que nos salves a todos.
-¿Pero luego podré volver?
-Cuando todo acabe podrás volver si así lo deseas.
-¿Es que hay alguien que después no quiso volver a casa?
-Claro...La primera sí que se fue,el segundo que fue hombre se quedó y formó una familia al igual que el tercero y los tres últimos se fueron.
-Espera no me salen las cuentas.¿No deberían ser siete?
-Sí...ya... -Tatiana apartó la mirada- La que falta es que...murió cuando luchó en la batalla.
-Entonces...¿también es posible que yo muera si resulta que soy el que os va a salvar? -preguntó Steven que para su propia sorpresa, se creyó toda la historia-
-Cabe la posibilidad.
-Uff...Mi vida no hace más que mejorar por momentos -dijo irónicamente-
-¿Ah,sí?Pues mira por dónde yo no le veo la gracia.¿Y si resulta que nos salvas pero soy yo la que muere?Por mi propio bien intentaré no caerte muy bien.
-Ah,sí,es verdad que me has dicho que uno de sus amigos muere...
-Así es -dijo Tatiana antes de levantarse e irse-


Capítulo 9
Cenaron todos juntos y luego se repartieron las tiendas para dormir. Tocaba a una tienda cada dos personas pero a Steven lo dejaron solo.
Al principio le costó dormir o siquiera cerrar los ojos, pero finalmente quedó rendido ante el cansancio de aquel complicado día.
Dalia los despertó a todos antes del amanecer. Recogieron el campamento y tras preparar a los caballos partieron.
Steven montó solo esa vez, ya que Celeste seguía inconsciente y Mash la llevaba con él.
Y Steven notó cierta tensión entre algunos de ellos. Vio que Esmeralda evitaba acercarse y tener contacto alguno con Dalia porque quizá la culpara por alguna razón. Tatiana seguía tan solitaria como cuando la vio en el comedor por primera vez y Noelia aunque estaba igual de sola que Tatiana se notaba que le gustaba ir a su aire. Y Mash y Dalia parecían ignorar la situación.
Steven acercó su caballo al de Tatiana para hablar con ella.
-Oye, ¿tú sabes adónde vamos?
-¿No te has fijado en que nadie habla conmigo a no ser que lo crean muy necesario?
-Ya...pues ya no estás sola en esa situación.
-Eso parece.
-¿Entonces no tienes ninguna idea de hacia dónde vamos?
-Es bastante evidente al menos para los que conocemos Lucelia y sus cualidades.
-¿Podrías compartir esa información conmigo?
-Celeste está así por haber usad0 demasiado sus poderes y vamos a llevarla a un lugar para que pueda recuperarse.
-Yo pensaba que solo tendría que estar uno o dos días en reposo y ya.
-Pues no. Hay que acudir al Campo de los Sueños. Y es bueno que tú también vayas.
-¿Por qué lo dices?
-Porque algunos de los “Salvadores”, por llamarlos de alguna manera tenia algún don que desconocían. Y allí podrás saber si tú también posees alguno.
-Interesante.¿Hay muchos tipos de dones?
-Agua,Viento,Fuego,Tierra,Espíritu,Levitación y creo que alguno más.
-¿Tú tienes alguno?
Tatiana se rió pero no explicó a Steven el porqué y solamente dijo :
-No te preocupes. No tardaremos mucho en llegar.
-No eso eso lo que me preocupa. Por aquí hay mucho misterio y también cosas raras.
-Solo para ti son raras.
-No lo dudo.
Tatiana volvió a reír.


Capítulo 10
Tardaron ocho horas en llegar a su destino incluyendo dos paradas de descanso. Steven se quedó asombrado durante todo el camino : Árboles de múltiples tamaños, flores bellas de todos los colores y un ambiente de paz y tranquilidad que nunca pensó poder imaginar siquiera.
Pero cuando llegaron, Steven dejó de estar asombrado a asombrado y atónito.
Tatiana le había dicho que el Campo de los Sueños era el lugar más mágico que había en Lucelia y también el que todos los Salvadores preferían a cualquier otro de aquel mundo. Y cuando llegaron Steven supo el porqué.
El Campo de los Sueños era un enorme espacio de hierba como un prado. En el centro había un árbol, solamente uno. Y en el cielo se veía la Luna y la razón por la que los Salvadores acudían allí : la Tierra. Era extraño pero se veía su planeta detrás de la Luna y por un momento se sintió a gusto allí, como si estuviera de vuelta en su casa.
Cruzaron el prado con los caballos y bajaron cerca del solitario árbol.
Mash y Dalia llevaron a Celeste bajo el árbol. Y Esme hizo lo mismo sentándose al lado de su hermana.
Steven se quedó lejos sin atreverse a mover un solo pie de su sitio hasta que lo llamó Dalia.
-Steven, sé que hablaste con Tatiana y me imagino que ella te contó parte de nuestra historia.
-Sí,lo de los Salvadores -confirmó Steven-
-Curiosa forma de llamarlos, pero sí.¿También sabes lo de los dones?
-Algo sé de eso, ¿es verdad que yo podría tener alguno?
-Debes intentarlo. Acércate al árbol e intenta hablarle a la Naturaleza. Es más fácil de lo que parece.
-A por ello -murmuró él para si mismo-
Se acercó al árbol y se puso en el lado contrario al que estaban sentadas las hermanas. Se quedó de pie pero puso una mano en la corteza , intentó concentrarse cerrando los ojos y empezó a murmurar :
-Lo primero es que creo que estoy loco por creerme todo esto sin cuestionármelo siquiera y lo segundo es que al menos lo voy a intentar. A ver...emm...Naturaleza,si me escuchas me gustaría que me ayudaras en esto.¿Es posible que yo también posea un don?No te pido que me lo des ni nada parecido, solo quiero saber si ya poseo uno y si puedo aprender a usarlo, eso es todo.
Una voz le respondió a Steven y le hizo dar un salto del susto.
No te asustes hijo mío. Voy a responderte dado al respeto en tu voz y a tu humildad. Sí que posees un don, pero es débil y tendrás que aprender a fortalecerlo : el don de la Tierra. Aunque también posees el don del Guerrero, del cual solo tú y otro afortunado tenéis acceso, así que aprende a usarlo y a aprovecharlo. Volveremos a hablar, hijo mío. Hasta entonces. Le dijo la voz.
Steven resopló y se dejó caer bajo el árbol.


Capítulo 11
Llevaba allí un buen rato intentando procesar todo lo que le acababa de ocurrir sin mucho éxito.
Estaba muy cansado y confuso.
Dalia y Mash estaban hablando entre ellos, Noelia estaba con los caballos, las hermanas seguían recuperando fuerzas y Tatiana era la única que no estaba haciendo nada, así que se acercó a Steven, que todavía se encontraba bajo el árbol.
-Oye, ¿estás bien? ¿Qué tal te ha ido? -preguntó ella-
-Estoy confuso. Esto es muy extraño.
-¿Ha habido suerte con el don?
-Eso creo. Una voz me ha hablado...
-¿La Naturaleza? Eso es bueno. ¿Y qué ha dicho?
-Que tengo el don del Guerrero y el de la Tierra.
-Vaya... -dijo Tatiana atónita, pues el don del Guerrero no era muy común-
-¿Qué debo hacer ahora?
-Creo que deberías hablar con la jefa.
-¿Quién...? -preguntó confuso Steven-
-Dalia es la que da las órdenes, ¿no te habías dado cuenta?
-Supongo que sí.
Steven se levantó por fin y se acercó a Dalia y Mash.
-Hola.
-Supongo que debo hablar con vosotros -dijo Steven-
-Sí. ¿Qué ha pasado? -preguntó Dalia-
-Que la Naturaleza me ha hablado y me ha dicho que tengo dos dones -dijo Steven cansado de la situación-
-¡Qué buena noticia! ¿Cuáles? -exclamó Mash-
-Tierra y también el del... Guerrero.
-¿Qué? ¿Cómo es posible? -dijo muy sorprendido Mash-
-¿Qué ocurre, Mash? -se extrañó Dalia ante su reacción-
-Ese don... No puede ser que... -intentó explicarse el hombre-
-Ah, ya... Steven,ese don solo lo ha tenido una persona : Mash. Y supongo que el que lo tengas también tú supone una gran sorpresa, ¿no?-dijo Dalia-
-Supongo... Eso quiere decir que tienes grandes dotes en la lucha.
-No lo creo -dijo Steven convencido de que eso era completamente imposible-
-Yo podría enseñarte a controlar la Tierra -decidió Dalia-
-Y practicarás las técnicas de la espada conmigo -dijo Mash-
-Pues vale... ¿Y que va a pasar a partir de ahora?
-Te explicaré lo que aún no sabes -dijo Dalia- ¿Vale?
-Por supuesto.
-Entonces vamos. No hay tiempo que perder.


Capítulo 12
-¿Y qué es lo que todavía no sé?
Steven y Dalia se habían separado del grupo. Mash tenia la intención de ir con ellos pero Celeste se había despertado por fin y él y Esmeralda estaban hablando con ella.
Dalia tenia la intención de contarle todo a Steven pero todavía no estaba segura de que aquello pudiera ayudar lo más mínimo. Y tampoco es que tuviera que contarle mucho; solamente quien eran los Kosh y que debían enfrentarse a ellos solamente cuando fuera sumamente necesario; y contarle un poco más sobre la situación política del momento.
Dalia le contó a Steven que los Kosh eran los guerreros que defendían al rey antes de que el hermano de éste, Astaroth, lo destronara y lo encerrara en las mazmorras del castillo. Seguidamente los Kosh se volvieron del lado de Astaroth. También le contó qué los que no quisieron someterse a la voluntad de Astaroth huyeron de los poblados hacia el bosque. Pero el nuevo dictador no quiso arriesgarse a una revolución y mandó a los Kosh vigilar los límites del bosque y capturar a quienquiera que vieran y cómo también conocía la leyenda de los Salvadores, si había más vigilancia alrededor del castillo y del bosque, el dictador se sentiría más seguro.
-¿Entonces cuál es el plan? -preguntó Steven después de toda la explicación-
-¿Plan? -Dalia no pudo evitar reírse por más que lo intentó-
-¿Qué? ¿No hay ningún plan?
-Permite que dude sobre tu capacidad mental.¿Me has escuchado?Tiene vigilancia por todos lados y además suponiendo que tú seas el Salvador, tendrías antes que aprender a defenderte por lo menos. Aunque ésa es solo mi opinión, puedes hacer lo que quieras.
-¿Y no hay ningún plan ni siquiera... a largo plazo?
-Dime en qué habías pensado.
-No sé. Pero quizá llegue el momento en el cual tengamos nuestra última oportunidad y entonces no la desperdiciaremos. Yo al menos.
-En eso sí que estoy de acuerdo, pero por ahora no deberíamos trazar planes porque puede que la situación cambie más adelante.
-Puede -aceptó Steven-
Dalia no creía que aquel chico fuera tan valiente; ¿cómo era posible que quisiera sacrificarse por un mundo que no conocía siquiera? Seguramente sería porque querría irse pronto a su casa.
Se quedó pensando en cual podría ser la próxima parada. Entonces se le ocurrió la idea de que quizá los Kosh les habrían perdido la pista y podrían volver a la casa que tenían desde hace un tiempo como base. Porque una vez se hubieron instalado allí tres meses atrás, todos se habían acomodado.
Tardaron alrededor de un día en volver a la casa.


Capítulo 13
Estaba sola en su casa. Los niños todavía estaban en el colegio y Steven tardaría en volver a casa.
Se encontraba en el sofá viendo la televisión aunque sin fijarse demasiado en lo que estaban diciendo en las noticias hasta que escuchó algo acerca de un accidente en el espacio.
Subió el volumen y se revolvió en el sofá a causa de los nervios.
-...y esto es todo lo que sabemos por el momento. Vuelvan a vernos por y la noche para más información.
No quiso esperar y cambió de canal en busca de la noticia que le interesaba. No le costó mucho, pues al segundo intento la encontró.
-... y ni siquiera los mecánicos saben de lo ocurrido. Informaron de que la nave perdió la comunicación y seguidamente desapreció. Muchos piensan que es a causa de una agujero negro el que desparecieran repentinamente.
Selene se levantó de un saltó y corrió hacia el teléfono. Llamó a la estación.
-¿Dígame?
-Quiero hablar con el quién esté al mando -dijo ella directamente-
-Usted y todo el mundo, señora.
-No soy una periodista. Díganle que es de parte de la madre de Steven.
-De acuerdo. Espere un momento.
Dos minutos después por fin le atendieron nuevamente.
-¿Selene?
-Sí, Matt. Soy yo. Infórmame por favor.
-No hay nada más que contar a parte de lo que dicen en las noticias.
-Pero... eso no puede ser. ¿Y mi hijo? ¿No saben nada de él? -se desesperó Selene-
-Ni de los otros tres.
Selene colgó el teléfono bruscamente y luego llamó a Lisa.
-¿Lisa?
-¿Con quién hablo?
-Soy Selene, la madre de Steven.
-¿Y qué ocurre?
-¿Has visto las noticias?
-Yo... no estoy en casa ahora mismo. ¿Qué ha pasado?
-La nave en la que viajaba Steven ha desaparecido.
-Ahora mismo voy y hablamos -anunció rápidamente Lisa con la voz rota-
-Aquí te espero.


Capítulo 14
A Steven le habían asignado una habitación para él solo y Mash le había dejado ropa.
Había aprendido algunas de las costumbres de Lucelia: allí la gente vestía de un modo diferente a cómo vestía la gente en la Tierra. Las mujeres solían vestir vestidos largos y los hombres vestían camisas un poco anchas y los pantalones eran de un tejido parecido al vaquero.
A su tercer día en la casa ya se había acostumbrado al ambiente en la casa: el parloteo sin cesar de las hermanas, los secretos que Dalia y Mash ocultaban a los demás, Noelia pasando todo el día con los caballos y la soledad de Tatiana.
Ya había tenido una clase con Mash. Lo había dejado agotado. Tuvo que levantarse de madrugada y todo por capricho de Mash. Le dio a Steven una espada de madera para practicar y lo embistió tan rápido no llegó a verlo. Los dos cayeron al suelo y Mash le dijo :
-Tienes que estar preparado. Vamos, arriba. En guardia.
Steven se levantó de un salto e intentó golpear a Mash pero lo derribó antes de que se acercase siquiera.
Fue entonces cuando Mash comprendió que Steven no avanzaría si no sabía nada, así que antes que nada le enseñó algunas posiciones de ataque y defensa.
Una hora o dos después Mash le dio una excusa y se fue dejando a Steven solo y agotado.
Se quedó en el claro del bosque en el que habían practicado hasta que se durmió.
Cuando despertó ya había anochecido. Se levantó dispuesto a volver a la casa cuando oyó un ruido en los arbustos, primero pensó que era el aire, pero hacía calor y no hacía viento en absoluto. Entonces fue cuando oyó un susurro y supo que aquello no pintaba bien.
Llegó corriendo a la casa y buscó a Dalia hasta encontrarla en la cocina.
-¡En el bosque!
-¿Qué pasa? -dijo Dalia rápidamente-
-He oído a alguien y estoy seguro de que no tenían buenas intenciones.
-Sí, ya me imaginaba que pasaría algo parecido. ¡Noelia!


Capítulo 15
Noelia llegó corriendo en un segundo y se quedó en la puerta esperando órdenes.
-Llévate a Tatiana contigo. Escondeos en el establo. En un momento iré yo. Avisa a Mash y que él se lleve consigo a las chicas.
-A la orden -dijo Noelia al mismo tiempo que salía corriendo-
-Steven, ve con ella.
-¡No! -re rebeló él-
-¡Oh, por favor! No te hagas el valiente ahora. Y créeme, ya tendrás tu oportunidad. Habrá una guerra y eso tu ya lo sabes -se desesperó Dalia-
-Pero solo quiero ayudar.
-Ya lo sé. Pero esta no es la ocasión. Anda,ve con Noelia. Agradezco tu valentía pero en este momento no es de gran ayuda.
Steven se dio por vencido y acudió corriendo al establo.
Al entrar, Tatiana le salió al encuentro.
-Ayúdame. ¡Rápido!
Condujo a Steven a uno de los cubículos de los caballos y le mostró a uno de los caballos que estaba muy alterado.
Steven y Noelia intentaban calmarlo, pero no lo consiguieron hasta que Tatiana se acercó a ellos y le susurró algo al caballo.
-¿Qué has hecho? -le preguntó Noelia-
-Todos tenemos nuestros secretos -dijo Tatiana antes de dar media vuelta y salir de allí-
-Esta situación me está cabreando.
-A ti y a todos -le aclaró Noelia-
-Y encima me estoy perdiendo la acción -se quejó él-
-¿Quieres acción? Solo tienes que esperar. No creo que los Kosh sean estúpidos, aunque parece ser que Dalia sí lo cree.
-¿Y dices que solo tenemos que esperar?
-Encuentra algún arma por ahí. Y ayúdame a llevar a los animales al final del establo.
-Con lo que acabamos de ver, creo que Tatiana es mejor para eso.